lunes, 26 de enero de 2015

NOVEDADES



Muy buenas:

Después de una temporada de mucho lío y muchas locuras me escapo un rato para informaros de que sigo trabajando en El Café del Loco. Hacerlo crecer lleva su tiempo y en ello estoy. Dentro de poco os daré nuevas noticias sobre este proyecto en el que ando volcado: El Café del Loco Transmedia. Os gustará, seguro.

De momento os informo de que el libro ya está a la venta en Madrid, y se puede comprar en la Librería-Bar Vergüenza Ajena (C/Galileo, 56) al precio de 10 €. Si no queréis pasar a comprar el libro hacedlo, al menos, para disfrutar del local, de sus tapas, de sus cervezas, o de sus magníficas Jams de Poesía. Merecen la pena. 


Deciros también que estoy organizando un recital para el próximo Jueves, 12 de febrero. Será un "Especial San Valentín", V&V, donde el amor estará más que presente. Aunque sobre esto os daré más detalles en la próxima entrada.

 
Dejo por aquí el vídeo del poema que abrió la presentación en el Vergüenza Ajena, que no fue otro que el que da nombre al libro. 

 


EL CAFÉ DEL LOCO

Te espero a las cinco en el café del loco,
llevaré un libro negro sobre mi negro pecho.
Tú puedes traer, si quieres, una rosa
y apretarla bien fuerte entre tus finas manos,
así, cuando la sangre que te arranquen las espinas
comience a gotear por tu meñique,
sabré que ya has llegado. Que eres tú.

Te espero a las cinco en el café del loco,
sentado en esa mesa, en el rincón,
haciendo pajaritas de papel con servilletas
que no cesan de agradecerme mi visita
y que apenas consiguen mantenerse en pie.
Les pasa lo que a mí.

Te espero a las cinco en el café del loco,
habrá un par de señoras en la barra
dando conversación al camarero,
vienen todas las tardes por aquí.
Un hombre con botines y sombrero
se fijará en tu culo, con descaro,
cuando pases enorme frente a él.
Tú haz como si nada.
Es capaz de morirse de vergüenza
si algún día le habla una mujer.

Te espero a las cinco en el café del loco,
si no puedes venir no pasa nada.
Puedes estar tranquila,
si no puede ser hoy que sea mañana,
y si no lo dejamos para la semana próxima,
para el próximo mes.
Para cuando te venga en gana o en deseo.

Te espero a las cinco en el café del loco.
Ya, ya sé que no es así como se llama,
que tiene un nombre fino y elegante,
que la gente que pasa por aquí
luce buenas maneras, ropas caras,
y una mezcla de lástima con odio
que puede adivinarse
cuando clavan sus ojos sobre mí.
Sobre el hombre de barba, despeinado,
que espera en una mesa del rincón
a que aparezca, a eso de las cinco,
una mujer hermosa, bien vestida,
con la sonrisa abierta y la mirada
con ese brillo ingenuo y despistado
de quien no sabe a quién es a quién busca,
ni para ni por qué,
ni qué pintan encima de la mesa
cincuenta pajaritas de papel,
ni qué es lo que hace aquí,
aparte de esperarla
desde hace mucho tiempo,
el loco que le da nombre al café.

                                             Antonio eMe

Para cualquier cosa: elcafedelloco@hotmail.com 

Gracias, siempre, por estar.
 
Versos y abrazos.